miércoles, 18 de enero de 2012

Po pi po~


En una provechosa tarde de estudio en la biblioteca (con SantiEdo y Ran) en la que no hubo ningún rato productivo realmente (de hecho, estoy escribiendo esto con Santi y hemos tardado 45 minutos de reloj en terminar esa frase. Culpas a YouTube.) decidimos ir al Supersol que hay cerca de la biblioteca para comprarnos merienda. Ahí descubrimos la existencia de una bebida horrible: el Po Pi Po, o para los que no sepan lo que es, zumo de vegetales. También nos llevamos un litro de natillas bebibles, otro craso error. 

 
Decadencia es escribir una entrada de blog con esto de fondo



Cuando Edo y Ran se fueron a comprar merienda para Ran, Santi y yo nos fuimos a unos banquitos que hay al lado del Supersol y nos pusimos a probar las cosas. Primero fueron las natillas, porque empezar una merienda con zumo de vegetales tiene que ser lo peor del mundo. No se nos ocurrió agitar el tetrabrick (ponía listas para tomar y nos lo tomamos al pie de la letra), así que fuimos directos a tomarlas. Y... no era tan buena idea como parecía al principio. Estaban pastosas las natillas y asddf qué asco. La textura era asquerosa, así que dijimos "bueno, vamos a agitarlas lo mismo mejora", total, empeorar eso no era posible. Dejo abajo una definición gráfica de la textura. 


Las dos fotos de la izquierda son de Santi, la primera al probar las natillas sin agitar y la segunda, agitadas, y bueno, la foto de la derecha... se explica por sí sola. Soy yo después de probar las natillas sin agitar. Luego vinieron Edo y Ran, pero como ya estaban agitadas, no fue tan gracioso. Como nadie quiso llevarse las natillas a casa... ahí se quedaron. Y ahora pasamos a lo realmente interesante: el zumo de vegetales.



Hecho de ocho vegetales distintos (zanahoria, apio, remolacha, perejil, lechuga, berros (?) y espinacas) nos atrayeron con engaños y mentiras a lo que nosotros creíamos que era una delicia divina. Sin embargo, volvimos a caer en las tácticas del marketing y de la publicidad que, desgarradoramente, día tras día enmascaran la cruda realidad y, cuando abrimos el Popipo... bueno, aquí viene mi reacción nada más olerlo, y las reacciones de Santi y Edo al probarlo.


En definitiva, un puto asco. Como nadie más quería probarlo ni terminarlo, decidimos tirarlo y a la vez hacer un experimento, medio for teh lulz medio for science. Lo echamos al árbol que estaba detrás, a la tierra/raíces/whatever. Ha pasado casi un mes de esto, y con que diga que sigue ahí, ya lo he dicho todo. En fin... a saber si algo se está gestando en mi estómago a raíz de ese zumo de vegetales asqueroso.

Bye-bee!

1 comentario:

Kony dijo...

Acabo de ver esto..