Gelatinas con bolitas. (?)

Buenas noches, gente.

La verdad es que hoy no tenía planeado probar nada para el blog. Había quedado con Aída para dar una vuelta, cenar en el Burger y luego ir a por un helado o algo. La cosa es que cuando pasamos por delante de un chino, le dije que eligiera algo para probar, que yo lo comería. Después de intentar varias cosas, como salami hecho a mano, dije que cogiera algo más normal. Acabamos comprando esto.

Obviamente, decidí no fijarme en la fecha de caducidad. Todo lo que hemos tomado las encargadas de este blog, o al menos la gran mayoría de cosas, estaba pasado de fecha. Ilusa de mí, teniendo esperanzas de que no lo estuviera. Durante el camino a la heladería fuimos pasando por varias fases.

1. "No va a dar asco. Va a estar rico. Y no va a estar caducado."
2. "Vale, lo mismo está caducado. Pero va a estar bueno igual."
3. "OH DIOS MÍO ESTÁ PASADO DE FECHA. VA A ESTAR ASQUEROSO."
4. "Aída, yo ya he pasado una meningitis, no quiero que me pase nada más."
5. "No quiero probarlo."

Y bueno, os podéis imaginar cómo fue degenerando la cosa. Cuando llegamos al llaollao, ella se pidió una tarrina y yo me senté, pensando en el sabor que podrían tener esas cosas. Mal no olían, al contrario, olían a helado de fresa, sorbete de limón y Sugus de manzana. Nos pusimos a hablar sobre este blog, cuando se nos unió la dependienta del sitio (a la cual hemos acabado agregando a Tuenti porque quería saber del blog y de nuestros avances. ¡Saludos desde aquí a Elena! :3 Muy maja, muy maja.) y acabamos llegando a la conclusión de que no había que retrasar el momento. Antes de pedir las cosas, decidimos probar una gelatina Aída y otra yo.

 No son gelatinas muy grandes, son chiquitas y con una o dos cucharadas ya te las has comido. Por lo que se ve, están hechas de """""zumo de fruta natural"""" (comillas como camiones) pero ni idea. La dependienta del chino insistía que su hijo de tres años se comía muchísimas por día porque estaban muy ricas. Pues señora, estaban pasadas de fecha por casi un año. Usted sabrá lo que le da de comer a su hijo.

Hasta aquí "bien". Pero antes de probarlas, Aída y yo nos dimos cuenta de una cosa. Había una bolita blanca en el fondo (os la enseñaremos más adelante en fotos). Ni puta idea de lo que era, y perdón por la expresión, pero es que ni idea. 

Bueno, a lo que íbamos. Que nos llenamos de valor y a la de tres le dimos el primer bocado. La primera cucharada. Oh, whatever, vosotros me entendéis.

ESTABA RICO!!!1!ONE!111

Dramatismo aparte, sí que estaba rico. Aunque estuviera caducado y la gelatina estuviera más sólida que una roca. No todo podía ser perfecto. Al principio la textura era un poco rara, pero cuando te acostumbras... Ambas probamos los tres tipos y la más rica era la de manzana. Con diferencia. Ah, y la de 'limón' era en realidad una mezcla rara de piña-naranja-lima-limón que estaba muy rica también. 

Como Aída se había comprado un llaollao (y me devolvió el que yo le había comprado en forma de granizado de yogur que sabe a Actimel) decidimos juntarlos. Sí, la gelatina y el llaollao. Para el que no lo sepa, un llaollao es yogur helado al que le puedes añadir cosas como frutas, o chocolate, o conguitos, o cosas así. Nosotras solamente le echamos yogur, pero si alguien quiere que lo probemos (pruebe) con algo más, que entre en la página web de llaollao, vaya a la parte de toppings y deje un comentario en esta misma entrada pidiendo que lo pruebe con algo. Obviamente esto ha de ser antes de que me acabe las gelatinas o decida tirarlas por estar pasadas de fecha (que es lo más probable). Siendo sincera, creo que ninguna de las dos quería hacerlo, pero ya que estábamos, no perdíamos nada.

 Se puede ver en nuestras caras las ganas que teníamos de probarlo (mirad mi cara, por favor, es lo más gracioso de la entrada, dios). Y cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que estaba aún mejor con yogur. Oh, lord, estaba riquísimo.

Bueno, bueno, esto concluye aquí. Os dejo con mi cara de desesperación antes de probarlo, y un par de fotos más donde se ve el salami hecho a mano que os mencionaba en el primer párrafo y las bolitas que daban mucho sabor pero cuya textura era horrible.

Prometo que intentaré ir actualizando el blog con más regularidad. La verdad es que apenas hemos hecho nada.

Aio.

ZETSUBOUSHITAAAAAA.

Mi alma gritaba "no quiero no quiero no quiero".

Salami HANDMADE. Qué asqueroso parecía.

Esas bolitas que daban mucha grima.